Yoga para Embarazadas

El bebé se está nutriendo a través de las células de la madre, si sus células están enfermas o contaminadas por las sustancias que genera el estrés ¿que está recibiendo el bebé?

Trabajando con mucho estrés para que lo tenga todo, a veces les privamos de lo que más necesitan; la salud, la energía y atención de sus padres. Lo que la madre oye o ve a su alrededor durante la gestación se refleja en el niño, pero sobre todo su temperamento dependerá de la materia que ella le dé, y la calidad de esta materia depende de su forma de vivir. Si la materia es de oro, simbólicamente hablando de salud y pensamientos positivos, el niño será sano y fuerte, pero si la materia es de plomo, será enfermizo y vulnerable.


Prepararse para ser padres y la verdadera educación comienza antes de su nacimiento con una mejor comprensión del amor, respeto y atención para atraer a su familia un espíritu excepcional. Si millares de padres en el mundo decidimos hacer este trabajo, la humanidad se transformará realmente en tres o cuatro generaciones.



La práctica del yoga incluye técnicas de respiración, ejercicio físico, técnicas de relajación y visualización, uso de sonido (mantras) y meditación. Todo ello llevará a la mujer a cultivar en su vida diaria la atención, el respeto y la sencillez favoreciendo su salud física y emocional:
  • Prevendrá y aliviará molestias físicas durante la gestación. 
  • Mejorará su circulación sanguínea y su digestión. 
  • Fortalecerá su sistema nervioso. 
  • Preparará su cuerpo y su mente para el momento del nacimiento y la crianza. 
  • Descubrirá la comunicación y relación con el bebé. 
  • Conectará con su seguridad interior. 
  • Encontrará la serenidad y cómo encontrarla. 
  • Desarrollará capacidades para manejar el estrés y suavizar sus efectos. 
  • Aumentará su conciencia corporal. 
  • Mejorará su capacidad respiratoria. 
  • Se fortalecerá y aprenderá a utilizar su cuerpo sin sobre esforzarlo ni dañarlo. 
Cualquier momento es bueno para comenzar la práctica del yoga; el primer trimestre es el más delicado en cuanto a ejercicios físicos fuertes, pero es un momento ideal para asentar y profundizar en las bases de la técnica y actitud a tener durante la práctica. A partir del segundo trimestre la práctica física se puede hacer más intensa y continuar hasta el final de la gestación. Si la técnica se ha incorporado bien, la mujer continuará realizando yoga durante el parto; posturas, movimientos, respiración, estado meditativo, conexión con el bebé y actitud de entrega y confianza.

Es importante dirigirse a profesionales especializados en embarazo para recibir la atención adecuada.

¿Porqué invitarlo a participar desde el vientre?
Preparamos una relación basada en la confianza mutua; sintiendo su presencia en cada movimiento, abrimos y comunicamos abiertamente el trabajo en equipo tan necesario en el parto...recordemos que nacer es cosa de dos!

Los bebes aprenden por imitación. Las mamás habitualmente aprovechamos para relajarnos cuando están durmiendo. El resultado es que casi nunca nos ven relajadas. El día que les digamos “vamos a estar un rato tranquilos”, quizás no nos comprendan... Es importante que les mostremos a los bebés cómo nos relajamos en su presencia, y es así como ellos aprenderán a relajarse también.